El Parlamento andaluz ha dado ya la aprobación definitiva a la Ley de Turismo de Andalucía sin ningún voto en contra. En medio de una jornada que destacó por el inusual consenso de la cámara andaluza, puesto que las cuatro leyes sometidas a votación fueron aprobadas sin votos en contra, la Ley de Turismo fue aprobada con el respaldo de los diputados del PSOE e IU, mientras que el PP se abstuvo en la votación de la misma.
Una amplia representación del sector turístico presenció desde la tribuna de invitados el debate de la Ley de Turismo, a los que los portavoces de los diversos partidos dedicaron palabras de de reconocimiento por su aportación durante el trámite.
Con el objetivo central de asegurar que el turismo siga siendo uno de los principales motores económicos de Andalucía, el texto recoge en sus 84 artículos medidas de ordenación, promoción, mejora de la accesibilidad a los recursos, impulso a la cooperación público-privada, fomento de la creación de empleo y reforzamiento de las garantías de calidad y seguridad para usuarios y trabajadores.
Entre sus principales novedades, prevé la creación de nuevos instrumentos de planificación coordinados con las políticas de ordenación del territorio para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos y actividades de cada zona. Asimismo, establece una reclasificación de la oferta (con la distinción básica entre servicios turísticos y actividades con incidencia en el sector); introduce la regulación de nuevas fórmulas de negocio como la propiedad horizontal, e incluye medidas para potenciar las actuales políticas de calidad e innovación.
En palabras del Consejero de turismo. Luciano Alonso «Es una ley hecha para el turista del siglo XXI, que es más independiente y exigente en calidad». Por su parte, la diputada socialista Lourdes Martín, ha defendido que Andalucía merecía esta ley porque «Será una palanca dinamizadora del turismo», miestras que José Antonio Catstro de IU, manifestaba su apoyo declarando «Esta no es nuestra ley, pero nos reconocemos en ella. Estaremos pendientes de su desarrollo».
El texto aprobado ha sido objeto de críticas por parte del Partdo Popular, cuya diputada Ángeles Muñoz ha apuntado que "relega el papel de los ayuntamientos, cuando son clave para el turista» y acusa la nueva ley de carecer de visión de futuro y no resolver los problemas de los municipios.
El PP había reclamado en sus enmiendas un fondo de financiación para los ayuntamientos, que se precisara más lo que se puede hacer en suelo turístico y prevenir actuaciones para recuperar la competitividad. Muñoz responsabiliza a la Junta de que Andalucía aparezca en puestos de cola en competitividad y promoción y anunció la reforma de la norma si el PP gana las elecciones. «Tenemos un gran destino con una mala administración», sentenció la alcaldesa de Marbella.
Como empresario del sector considero que la regulación en materia de turismo es vital para el desarrollo de nuestra actividad, puesto que la norma de 1999 estaba ya obsoleta, pero creo que la nueva Ley del Turismo es susceptible de ciertas mejoras. Coincido con la postura de los populares que reclama que se establezcan medidas para mejorar la competitividad del destino, puesto que es vital para atraer un turismo de calidad, y que es necesario facilitar la financiación de los ayuntamientos para que puedan invertir en labores de promoción capaces de atraer al turismo, principal fuente de ingresos en la Costa del Sol.
La crisis financiera de las administraciones locales ha generado una situación insostenible, en la que se paraliza la promoción del destino, disminuye el número de turistas, se estancan los negocios locales vinculados al sector y se agrava la situación de crisis que estamos viviendo. Creo que dinamizar las entidades locales es necesario para que la Costa del Sol recupere su lugar como destino turístico de primer orden.
Una amplia representación del sector turístico presenció desde la tribuna de invitados el debate de la Ley de Turismo, a los que los portavoces de los diversos partidos dedicaron palabras de de reconocimiento por su aportación durante el trámite.
Con el objetivo central de asegurar que el turismo siga siendo uno de los principales motores económicos de Andalucía, el texto recoge en sus 84 artículos medidas de ordenación, promoción, mejora de la accesibilidad a los recursos, impulso a la cooperación público-privada, fomento de la creación de empleo y reforzamiento de las garantías de calidad y seguridad para usuarios y trabajadores.
Entre sus principales novedades, prevé la creación de nuevos instrumentos de planificación coordinados con las políticas de ordenación del territorio para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos y actividades de cada zona. Asimismo, establece una reclasificación de la oferta (con la distinción básica entre servicios turísticos y actividades con incidencia en el sector); introduce la regulación de nuevas fórmulas de negocio como la propiedad horizontal, e incluye medidas para potenciar las actuales políticas de calidad e innovación.
En palabras del Consejero de turismo. Luciano Alonso «Es una ley hecha para el turista del siglo XXI, que es más independiente y exigente en calidad». Por su parte, la diputada socialista Lourdes Martín, ha defendido que Andalucía merecía esta ley porque «Será una palanca dinamizadora del turismo», miestras que José Antonio Catstro de IU, manifestaba su apoyo declarando «Esta no es nuestra ley, pero nos reconocemos en ella. Estaremos pendientes de su desarrollo».
El texto aprobado ha sido objeto de críticas por parte del Partdo Popular, cuya diputada Ángeles Muñoz ha apuntado que "relega el papel de los ayuntamientos, cuando son clave para el turista» y acusa la nueva ley de carecer de visión de futuro y no resolver los problemas de los municipios.
El PP había reclamado en sus enmiendas un fondo de financiación para los ayuntamientos, que se precisara más lo que se puede hacer en suelo turístico y prevenir actuaciones para recuperar la competitividad. Muñoz responsabiliza a la Junta de que Andalucía aparezca en puestos de cola en competitividad y promoción y anunció la reforma de la norma si el PP gana las elecciones. «Tenemos un gran destino con una mala administración», sentenció la alcaldesa de Marbella.
Como empresario del sector considero que la regulación en materia de turismo es vital para el desarrollo de nuestra actividad, puesto que la norma de 1999 estaba ya obsoleta, pero creo que la nueva Ley del Turismo es susceptible de ciertas mejoras. Coincido con la postura de los populares que reclama que se establezcan medidas para mejorar la competitividad del destino, puesto que es vital para atraer un turismo de calidad, y que es necesario facilitar la financiación de los ayuntamientos para que puedan invertir en labores de promoción capaces de atraer al turismo, principal fuente de ingresos en la Costa del Sol.
La crisis financiera de las administraciones locales ha generado una situación insostenible, en la que se paraliza la promoción del destino, disminuye el número de turistas, se estancan los negocios locales vinculados al sector y se agrava la situación de crisis que estamos viviendo. Creo que dinamizar las entidades locales es necesario para que la Costa del Sol recupere su lugar como destino turístico de primer orden.