Quiero terminar el tema de la edición 2011 de la World Travel Markt, de la que ya hemos hablado ampliamente en el blog, con mi impresión personal sobre lo que hemos vivido en estos días. Todos han hablado largo y tendido sobre la recuperación del mercado británico y sobre las previsiones de crecimiento para 2012, pero los empresarios que hemos asistido tenemos otra impresión del evento.
Los políticos no han faltado a su cita. Como cada año, cada uno ha arrimado el ascua a su sardina y ha anunciado las bondades de su gestión, abogando por rimbombantes campañas de promoción. Y no digo que las campañas promocionales no sean necesarias, que lo son, pero desde Luciano Alonso hasta Elías Bendodo han hablado de previsiones triunfalistas para el año que viene, que no se corresponden con la realidad del mercado turístico.
La realidad es que las aerolíneas reducen conexiones con la Costa del Sol, que no contamos con vuelo directo al aeropuerto de Heatrow, principal nudo de conexiones con el resto del mundo, y que los touroperadores no han cerrado los acuerdos ni los cupos que se esperaban.
Durante varios días estuve en Londres junto a mi hija MªFrancisca Peñarroya, Directora General de Holiday World, y Pilar Valcarce, Directora Comercial del complejo. Como expositor en la World Travel Market he tenido la oportunidad de hablar con otros empresarios hoteleros en la misma situación.
Todos hemos notado que el creciente interés del mercado británico por la Costa del Sol no se ha materializado en los acuerdos firmados otros años con los principales touroperadores ingleses. No hemos podido alcanzar los cupos esperados y los grandes touroperadores se escudan en la gran competencia para apretar con los precios.
Esto hace que los empresarios seamos escépticos ante todo lo que hemos leído en la prensa estos días. Muchos hoteles históricos de la Costa del Sol han tenido que hacer por primera vez cierre de invierno, las previsiones para la temporada baja son complicadas y los contratos para la temporada alta del 2012 no han alcanzado las expectativas que teníamos. Solo podemos esperar que las autoridades pongan en marcha todo lo que han anunciado y que el problema se solucione.
Los políticos no han faltado a su cita. Como cada año, cada uno ha arrimado el ascua a su sardina y ha anunciado las bondades de su gestión, abogando por rimbombantes campañas de promoción. Y no digo que las campañas promocionales no sean necesarias, que lo son, pero desde Luciano Alonso hasta Elías Bendodo han hablado de previsiones triunfalistas para el año que viene, que no se corresponden con la realidad del mercado turístico.
La realidad es que las aerolíneas reducen conexiones con la Costa del Sol, que no contamos con vuelo directo al aeropuerto de Heatrow, principal nudo de conexiones con el resto del mundo, y que los touroperadores no han cerrado los acuerdos ni los cupos que se esperaban.
Durante varios días estuve en Londres junto a mi hija MªFrancisca Peñarroya, Directora General de Holiday World, y Pilar Valcarce, Directora Comercial del complejo. Como expositor en la World Travel Market he tenido la oportunidad de hablar con otros empresarios hoteleros en la misma situación.
Todos hemos notado que el creciente interés del mercado británico por la Costa del Sol no se ha materializado en los acuerdos firmados otros años con los principales touroperadores ingleses. No hemos podido alcanzar los cupos esperados y los grandes touroperadores se escudan en la gran competencia para apretar con los precios.
Esto hace que los empresarios seamos escépticos ante todo lo que hemos leído en la prensa estos días. Muchos hoteles históricos de la Costa del Sol han tenido que hacer por primera vez cierre de invierno, las previsiones para la temporada baja son complicadas y los contratos para la temporada alta del 2012 no han alcanzado las expectativas que teníamos. Solo podemos esperar que las autoridades pongan en marcha todo lo que han anunciado y que el problema se solucione.