Ya os he comentado lo que opino de la actual Feria de Málaga. Las cosas han cambiado mucho y no precisamente a mejor, y lo digo porque conozco el tema de primera mano, al haber tenido una caseta de 1986 a 1991 en el antiguo real de Teatinos. "Los amigos de Cristóbal" fue la primera caseta privada de Málaga y en ella vivimos momentos de feria auténticos, que poco o nada tienen que ver con lo que hoy llamamos feria.
Cante y baile en "Los amigos de Cristóbal"
Muchos aún recuerdan nuestra caseta y precisamente sobre ella me hicieron una entrevista hace unos día, que quiero compartir aquí con todos vosotros.
¿Porqué creaste una caseta de feria?
La caseta “Los amigos de Cristóbal” se crea para que nuestros vendedores, agencias o tour operadores del extranjero pudieran reunirse y conocer la cultura malagueña, nuestras raíces y toda la diversión que ofrece Málaga. Allí vivimos noches memorables, con actuaciones de artistas de primera fila, y a pesar de los años todavía me comenta mucha gente cuánto se acuerda de ella.
Con Olee Sigursond, promotor de la urbanización Miraflores en Marbella
¿Llegaste a cerrar allí algún negocio importante ?
Pues si, era un clima distendido y agradable que propiciaba los contactos de manera mucho más cercana que una reunión en un despacho. Allí cerramos muchos tratos, sobre todo con Japón, y allí tuvimos a la primera japonesa que se vistió con traje de flamenca,Hiromi Shibuisi, que fue muy comentado y salió en todos los periódicos de la época.
Con Hiromi Shibuishi, la primera japonesa en vestir de flamenca.
¿Qué era lo que hacía diferente a tu caseta?
Mi caseta tenía un estilo que todavía no he llegado a ver en ninguna caseta en el real de la Feria de Málaga. La caseta estaba montada de tal forma que estaba decorada como un cortijo andaluz, con mesas de madera, sillas de enea... y era la única caseta privada de entonces, creo que en eso fui pionero. Al ser privada, tenía portero, seguridad en la puerta, mujeres de limpieza para los baños, los camareros iban uniformados con pajarita. Las mesas estaban vestidas con mantel de tela y la comida estaba servida por la Taberna del Pintor, el mejor restaurante de carne de aquella época. Y no faltaba la música en directo, todas las noches teníamos dos espectáculos, además de los coros y danzas de Málaga, ya que no quería perder esa tradición malagueña del baile. Siempre teníamos varias actuaciones con distintas edades y distintos bailes de la región….
María del Monte en el escenario
¿Qué artistas han tocado en las noches de la caseta Los amigos de Cristóbal?
Han sido muchos los que han venido a tocar, siempre los artistas mas renombrados del momento. Números uno como Los del Rio, Los cantores de Híspalis, Los Marismeños, Los Romeros de la Puebla, Romeros San Juan, Requiebros, María del Monte ... una larga lista de flamencos de primera fila. Además venían a visitarnos como invitados muchos amigos artistas, como Rocio Jurado o Remedios Cervantes… o pintores como Jorge Sánchez Rando, Virgilio…
María del Monte junto a mi esposa y mis hijas
Con Pepe, de Los Marismeños
¿Quién podía visitar a la caseta?
El acceso era estrictamente por invitación. Mis amigos tenían una tarjeta de acceso y con esa entrada podían traer a todos los acompañantes que quisieran, siempre que ellos se hicieran responsables de sus acompañantes. No era una caseta comercial de esas que se ven hoy, sino un punto de encuentro de amigos, que pueden traer a sus amigos y en el que todos nos conocíamos. Además, entregábamos a nuestros invitados un regalo muy típico de feria, un catavino que se podía colgar al cuello y probar los distintos finos que teníamos en carta.
Una de las tarjetas de acceso, que se renovaban cada año.
¿Por qué decidió no abrir más la caseta de feria?
No cerré porque yo quisiera, sino por discrepancias con el alcalde de aquel entonces, Pedro Aparicio. Él decía una frase típica de las personas que no conocen el mundillo de las ferias "Las casetas tienen que tener las puertas abiertas para todos los malagueños" pero, en cambio, el Ayuntamiento tenía la caseta municipal abierta a los malagueños excepto un trozo, reservado para los amigos del alcalde y los concejales, donde había grandes cantidades de marisco, jamón…. Y lo dice uno que estuvo presente en algún momento. Como no quise aceptar su dictadura, cerré mi caseta y ya no la abrí más.En la caseta junto a mi esposa, mi apoyo más incondicional.