Los ánimos entre el sector inmobiliario y turístico andaluz están más que caldeados... y la verdad es que la cosa no es para menos. Ya hemos hablado aquí de la terrible crisis que atraviesa la promoción inmobiliaria en la Costa del Sol, que ha llevado a que los inversores extranjeros se hayan convertido en la única esperanza para los promotores a la hora de comercializar el stock de viviendas y recuperar liquidez para poder seguir trabajando.
Las ventas de viviendas a extranjeros se incrementaron un 24% durante el pasado año, a pesar de las continuas noticias en la prensa internacional sobre corrupción política e inseguridad jurídica en nuestro país, y son muchos los inversores que esperan a formalizar su compra a que se apruebe la anunciada ley que otorgará la residencia en España a los compradores, de la que ya os he hablado aquí, y que todo el sector espera como agua de mayo.
Vistas al mar en La Reserva de Marbella
Y ahora lo último que se sacan de la manga es que únicamente darán la residencia a la persona que declare no sólo la compra del piso que adquiera en la Costa del Sol, sino además todo el patrimonio que tienen fuera en su país, paraque paguen los impuestos en España. Los inversores extranjeros se niegan en rotundo a esta medida, ya que acabarían pagando más impuestos en España que en su país de origen, e incluso va a motivar que los que ya tienen la residencia no la quieran.
Inversores rusos en La Reserva de Marbella
"Es una vuelta de tuerca más para hacer más difícil el turismo residencial en España. La presión fiscal sobre la inversión extranjera en este país está llegando a unos límites que desaniman a los inversores. Asustan mucho a los extranjeros para nada, porque al final tendrá muy poca trascendencia en la recaudación fiscal. Solo pretenden dar apariencia, pero en realidad es un perjuicio para nuestra economía. Después nos extraña que se abandonen proyectos o se efectúen desinversiones", afirma Ramón Dávila, de la Asociación de Empresas de Turismo Residencial, Turismo Deportivo y Turismo de Salud de Andalucía (Promotur).
Incluso el presidente del Patronato de Turismo de la Costa del Sol, Arturo Bernal, se ha posicionado en contra de esa medida declarando que "el turismo residencial es uno de los baluartes que tenemos para hacer frente a la crisis y esto, si no se modifica, hará daño al sector", algo con lo que no puedo estar más de acuerdo.
Y a estas alturas de la película me pregunto... ¿con qué nos sorprenderán próximamente? ¿cual va ser la próxima zancadilla al sector inmobiliario de la Costa del Sol?