Para nosotros no es nada nuevo. Venimos avisando desde hace meses del problema que se le venía encima a la Costa del Sol este invierno, que por desgracia se ha materializado en el cierre por temporada de numerosos establecimientos, incluidos algunos históricos de la Costa como el hotel Alay, que jamás había cerrado en invierno.
La World Travel Market de Londres ha estado muy marcada por esta situación precaria en temporada baja, por lo que los esfuerzos de autoridades y empresarios se han centrado en buscar fórmulas que permitan impulsar el mercado en invierno. En este sentido, el Patronato de la Costa del Sol ha regresado de la muestra de turismo de Londres con la intención de favorecer productos destinados a romper con la idea de temporada baja y que permitan continuar con la recuperación del mercado británico que hemos tenido en 2011.
Según el presidente de la institución, Elías Bendodo, el invierno preocupa en la Costa del Sol, especialmente por su tradicional diferencia de resultados respecto a los meses más cálidos. Un problema que el Patronato quiere solucionar lo antes posible, ofertando productos atractivos y con promociones capaces de atraer al cliente durante todo el año.
En palabras de Bendodo, es durante los meses de invierno cuando la Costa del Sol se juega su futuro.«No podemos permitirnos el lujo de que sigan cerrando hoteles entre enero y abril. Tenemos elementos a nuestro favor,porque nuestro invierno es templado».
La receta del Patronato de Turismo de la Costa del Sol es pedir a los empresarios una oferta atractiva que conecte con la sensibilidad de los británicos, marcada por el sol y la playa, pero que tambien incluya otros segmentos como el golf, la cultura, la gastronomía y el turismo de salud. Para promocionarla, el Patronato aprovechará el lanzamiento de las nuevas conexiones aéreas entre Londres y Málaga para redoblar la promoción en la capital inglesa. Para ello tienen previsto aumentar su presencia en el aeropuerto y en los centros comerciales más prestigiosos. «Tenemos una oferta completa, heterogénea, en la que el turista puede hacer prácticamente de todo y hay que saber ofrecer que todo eso también está en la Costa del Sol», ha señalado Elías Bendodo.
Estoy de acuerdo con Bendodo en que es necesaria en la Costa del Sol una oferta turística y de ocio atractiva durante el invierno, pero hay que tener en cuenta que los meses de cierre son tres más de lo que estima el Patronato, puesto que el cierre de temporada no es de enero a abril sino de octubre a abril.
Otro problema añadido es que para poder mantener los hoteles y los negocios de hostelería abiertos no podemos entrar en una guerra de precios con otros destinos ni contar con una oferta hotelera de bajo nivel, porque desprestigia el producto. Los hoteles de hace 40 años tienen que ser reformados y las autoridades deben conceder ayudas para ello, para que la Costa del Sol pueda mejorar la planta hotelera.
Si los números no salen el empresario no puede mantener abierto su negocio, se empobrece la oferta y se agrava la situación de crisis que vivimos en temporada baja. Los empresarios estamos dispuestos a apoyar la propuesta del Patronato, pero tenemos que pedir ayuda a las instituciones para que hagan más promoción del destino durante el invierno y soliciten más conexiones aéreas con ciudades como Manchester, Liverpool, Leeds y Londres. Que la Costa del Sol supere el problema de la estacionalidad es un trabajo de todos.
La World Travel Market de Londres ha estado muy marcada por esta situación precaria en temporada baja, por lo que los esfuerzos de autoridades y empresarios se han centrado en buscar fórmulas que permitan impulsar el mercado en invierno. En este sentido, el Patronato de la Costa del Sol ha regresado de la muestra de turismo de Londres con la intención de favorecer productos destinados a romper con la idea de temporada baja y que permitan continuar con la recuperación del mercado británico que hemos tenido en 2011.
Según el presidente de la institución, Elías Bendodo, el invierno preocupa en la Costa del Sol, especialmente por su tradicional diferencia de resultados respecto a los meses más cálidos. Un problema que el Patronato quiere solucionar lo antes posible, ofertando productos atractivos y con promociones capaces de atraer al cliente durante todo el año.
En palabras de Bendodo, es durante los meses de invierno cuando la Costa del Sol se juega su futuro.«No podemos permitirnos el lujo de que sigan cerrando hoteles entre enero y abril. Tenemos elementos a nuestro favor,porque nuestro invierno es templado».
La receta del Patronato de Turismo de la Costa del Sol es pedir a los empresarios una oferta atractiva que conecte con la sensibilidad de los británicos, marcada por el sol y la playa, pero que tambien incluya otros segmentos como el golf, la cultura, la gastronomía y el turismo de salud. Para promocionarla, el Patronato aprovechará el lanzamiento de las nuevas conexiones aéreas entre Londres y Málaga para redoblar la promoción en la capital inglesa. Para ello tienen previsto aumentar su presencia en el aeropuerto y en los centros comerciales más prestigiosos. «Tenemos una oferta completa, heterogénea, en la que el turista puede hacer prácticamente de todo y hay que saber ofrecer que todo eso también está en la Costa del Sol», ha señalado Elías Bendodo.
Estoy de acuerdo con Bendodo en que es necesaria en la Costa del Sol una oferta turística y de ocio atractiva durante el invierno, pero hay que tener en cuenta que los meses de cierre son tres más de lo que estima el Patronato, puesto que el cierre de temporada no es de enero a abril sino de octubre a abril.
Otro problema añadido es que para poder mantener los hoteles y los negocios de hostelería abiertos no podemos entrar en una guerra de precios con otros destinos ni contar con una oferta hotelera de bajo nivel, porque desprestigia el producto. Los hoteles de hace 40 años tienen que ser reformados y las autoridades deben conceder ayudas para ello, para que la Costa del Sol pueda mejorar la planta hotelera.
Si los números no salen el empresario no puede mantener abierto su negocio, se empobrece la oferta y se agrava la situación de crisis que vivimos en temporada baja. Los empresarios estamos dispuestos a apoyar la propuesta del Patronato, pero tenemos que pedir ayuda a las instituciones para que hagan más promoción del destino durante el invierno y soliciten más conexiones aéreas con ciudades como Manchester, Liverpool, Leeds y Londres. Que la Costa del Sol supere el problema de la estacionalidad es un trabajo de todos.