La colección Peñarroya ha estado siempre muy cerca de nosotros. Muchos de estos cuadros han colgado durante años de las paredes de nuestras oficinas de Málaga, sede histórica del grupo hasta que nos trasladamos a los hoteles Holiday World para poder gestionarlos de manera más directa y operativa.
Durante años nos han alegrado el trabajo diario y han sido objeto de admiración de los muchos clientes y amigos que pasaron por nuestra sede, y aunque actualmente no están expuestos en nuestros hoteles, continúan muy cerca de nosotros, pero en las condiciones de conservación adecuadas.
Se trata de obras muy antiguas, algunas hasta del siglo XVI, y necesitan ser atendidas y conservadas en especiales condiciones, de luz, temperatura, humedad…. además de irlos limpiando y restaurando para que mantengan todo su esplendor y belleza.
Los trabajos de restauración se realizan periódicamente y se llevan a cabo tanto en el lienzo como en el marco de un cuadro y requiere en cada caso actuaciones específicas. El trabajo sobre el lienzo comienza con una exhaustiva documentación fotográfica, con fotos de detalle de las zonas a tratar y fotos con luz rasante que evidencien posibles daños.
Más tarde procedemos al desmontaje de la obra y el marco.
Realizamos una limpieza de polvo con brocha y se hace la aspiración controlada del polvo acumulado.
Una vez limpio de polvo, protegemos la capa pictórica mediante empapelado con papel japonés y cola animal, aplicando después un tratamiento preventivo antixilófagos en marco y bastidor.
Después se realiza el ajuste o reposición de cuñas o y la sustitución de flejes de acero inoxidable.
Eliminamos parches por medios mecánicos.
Y subsanamos las deformaciones con peso y humedad controlada.
Después se colocan de hilos de lino con adhesivo beva-film para unir los desgarros y se procede al atirantado.
Hacemos un tratamiento para la eliminación de humos, barnices oxidados y se eliminan también los repintes.
Tras este proceso se realiza el estucado de lagunas.
En la fase final se procede a dar un barnizado de protección y a la reintegración cromática con pigmentos puros al barniz.
Y para dejar el lienzo terminado se lleva a cabo un barnizado final, que mantenga la obra protegida de eventuales daños.
Este tipo de trabajos son una labor continua en el caso de un coleccionista de arte que, aunque requieren un indudable desembolso económico, son indispensables para preservar este importante legado artístico y para poder exponer las obras en óptimas condiciones. Para nosotros es un orgullo conservarlas y exhibirlas.