Ya hablabamos en entradas anteriores de las buenas previsiones que los distintos representantes del sector turístico tenían para el mes tradicionalmente más fuerte de la temporada alta en la Costa del Sol. Unas previsiones que confirmaban la tendencia al alza registrada a lo largo de todo el 2015 y que parecen haberse cumplido tras la publicación de los datos de tráfico de viajeros por parte del Aeropuerto de Málaga.
Según leo estos días en la prensa local, el aeródromo malagueño ha cerrado el que ya titulan "el mejor agosto de su historia", con un tránsito en sus instalaciones que ha superado los 1,7 millones de pasajeros. Según datos facilitados por Aena, este dato supone un crecimiento del 3,3% respecto al mismo mes de 2014, que ya obtuvo excelentes datos similares a los anteriores al comienzo de la crisis.
Estos buenos resultados se deben a una sostenida evolución al alza tanto del turismo nacional como de los mercados extranjeros, destacando especialmente el correspondiente al Reino Unido, con 593.093 pasajeros, Alemania, con 147.922, y Francia, con 126.532.
Según el comunicado de Aena que aparece en prensa “El grueso de los usuarios contabilizados viajó en vuelos comerciales (excluyendo aviación general y ejecutiva), ya que sumaron 1.732.606. De ellos, 1.486.691 se movieron con origen o destino en alguna ciudad extranjera (un 3,8% más), mientras que 245.915 optaron por conexiones nacionales (un 1,2% más que el año pasado)”. En cuanto al incremento en el número de viajeros, los mercados más activos han sido Estados Unidos, Austria, Polonia y República Checa, además del repunte del mercado ruso y los países nórdicos.
Respecto al acumulado anual en el Aeropuerto de Málaga, los datos reflejan un aumento continuado de la actividad alcanzando el récord de 9.883.473 pasajeros, un 4,4% más que en el mismo periodo de 2014.
Esta tendencia al alza parece que va a mantenerse durante los primeros meses de otoño, ya que las reservas para el final de septiembre y para la primera quincena octubre rondan ya el 80% y el 70% respectivamente, animadas por el puente del dia 12.
Para nosotros los hoteleros es fundamental que el crecimiento se registre en estos meses mas difíciles para poder acabar con la lacra de la estacionalidad. Nuestros hoteles deben permanecer abiertos en invierno, eso está claro, pero la incertidumbre respecto a la ocupación durante esos meses se une al cierre estacional de muchas instalaciones de ocio, lo que acaba mermando la calidad de nuestro destino turístico.
Los empresarios trabajamos duro para que la Costa del Sol sea un destino vivo todo el año y esta es una tarea de todos. Esperamos que este otoño estemos un paso más cerca de conseguirlo.