Hace unos días leía en Diario Sur una noticia acerca de la detención de un hombre en Benalmádena como presunto autor de tres delitos de robo con fuerza en hoteles de la localidad. Según se ha publicado, este individuo se colaba en los establecimientos hoteleros de la zona y aprovechaba algún descuido de los clientes para hacerse con las llaves de las habitaciones y entrar a robar.
Como empresario hotelero de Benalmádena, me alegra enormemente que hayan logrado detener a este presunto ladrón y considero que la seguridad de los que nos visitan debe ser una prioridad en la política de un municipio como el nuestro, que vive del turismo.
Desgraciadamente, no hay efectivos de Policía Nacional suficientes para cubrir toda la carretera Nacional 340, hoy convertida en calle y densamente poblada de hoteles y urbanizaciones privadas. Tampoco el cuerpo de Policiía Local de Benalmádena da abasto para cubrir las amplias zonas de Arroyo de la Miel, Benalmádena Pueblo ni las numerosas urbanizaciones de Benalmádena, muy diseminadas además por todo el territorio.
Al final somos nosotros, los hoteleros de Benalmádena, los que tenemos que ingeniárnosla para impedir el paso a nuestros recintos a personas que no estén alojadas en el hotel o sean usuarios de alguno de los servicios que ofrecemos. Y puedo asegurar que no es nada fácil... si le cuesta a la policía imaginaos a nosotros, que somos empresarios privados.
Para el empresario hotelero la mejor solución es ubicar su negocio en una urbanización con control de acceso, como tenemos nosotros en Holiday World. Además, nosotros somos los únicos propietarios afincados en la urbanización donde se ubica nuestro complejo, lo que nos permite controlar por completo el acceso al recinto de los hoteles, lo que evita que entre cualquier persona ajena al complejo y nos evita muchos problemas.
Conozco casos de otros hoteles que comparten el control de accesos con otros propietarios de la misma urbanización y que han tenido problemas de acceso de criminales o han sufrido robos, por eso creo que es fundamental controlar por completo la barrera de acceso al recinto donde se alojan nuestros clientes.
Para nosotros, la seguridad fue desde el principio una prioridad a la hora de elaborar todo el proyecto hotelero del complejo Holiday world. Además de cámaras de vigilancia repartidas por todo el complejo, instalamos una barrera de acceso al recinto con una garita en la que nuestros vigilantes controlan la entrada de clientes y tienen los datos de todo aquel que accede a Holiday World.
Trabajamos muy duro para que el cliente se sienta más tranquilo y pueda despreocuparse y disfrutar sus vacaciones, sin que sucesos como el que mencionaba al principio se las estropeen. Precisamente éste es uno de los aspectos que nuestros clientes valoran siempre de manera muy positiva en los cuestionarios de satisfacción, lo que significa que estamos trabajando en la dirección correcta.