Hoy os quiero hablar de un proyecto que por fin se va hacer realidad y que me llena de alegría, el Museo dedicado a la obra de mi amigo personal Jorge Rando. El museo ocupará una extensión aproximada de 1.500 metros cuadrados y su puesta en marcha supondrá una inversión cercana a los 1,5 millones de euros, que será asumida casi a partes iguales por el Ayuntamiento de Málaga y la Fundación Jorge Rando.
Además de amigo, soy seguidor y coleccionista de la pintura de Jorge. Su arte siempre me ha cautivado y estoy seguro que sus obras serán cada vez mas apreciadas y se valorarán al alza. En lo personal, lo conozco desde hace años, cuando jugaba en la Olímpica Victoriana. Años más tarde seguíamos en contacto y cuando vendía promociones en Colonia (Alemania), iba a sus bares y restaurantes de estilo español, que tenían muchísimo éxito y donde se celebraban espectáculos de flamenco.
Sus amigos conocíamos bien la realización de este proyecto, que arrancaba en 2008 con la cesión de un centenar de obras del artista al Obispado de Málaga y la posterior elección de un edificio anexo al Monasterio de las Mercedarias para exponerlas de manera permanente. El Ayuntamiento de Málaga se comprometió a acometer la rehabilitación del inmueble, aunque el proyecto terminó paralizándose por la falta de fondos con la llegada de la crisis económica. Por eso para todos fue una gran sorpresa cuando leímos que Jorge Rando iba a responder con su patrimonio para la finalización de las obras.
Mi opinión personal es que Jorge Rando es un señor que no tendría que haber pagado nada para tener un Museo, como han hecho por ejemplo con el museo de Félix Revello de Toro. Los dos son personas que se asemejan por el gran corazón que tienen y ambos son grandes artistas, aunque se diferencia a la hora de pintar: Rando pintura impresionista y Félix pintura figurativa, retratista.
Si queremos que Málaga sea capital cultural, el Ayuntamiento tendría que apostar por hacer más museos, y ojalá hubiera más pintores como Félix Revello y Jorge Rando, que aunque al final han sido tratados de manera distinta, los dos han cedido su pintura a la ciudad y eso es algo de lo que nos beneficiamos todos los malagueños.
Ya os he hablado aquí de mi afición por el arte y de la colección Peñarroya, pero por desgracia, poner un museo en esta ciudad es más que complicado.
Quién conoce mi colección, expertos en la materia, catedráticos… me han llegado a preguntar por qué este patrimonio está aquí guardado sin que la calle lo pueda disfrutar. Algunos han disfrutado de las obras de pintores como los que están colgado en las paredes del museo Thyssen, diciéndome que deberían estar expuestos en un museo de Málaga.
Hemos tenido negociaciones en este sentido con el Ayuntamiento de Málaga, concretamente con el alcalde Francisco de la Torre, y hemos estado viendo el asunto con distintos técnicos, pero no quiero contar más sobre este tema. Solo puedo añadir que hay muchos intereses en montarlo fuera de Málaga, así que espero que algún día la gente pueda disfrutar de esta colección, sea en Málaga... o no.
Fotos: Diario Sur