El sector turístico de la Costa del Sol se ha alzado de manera unánime en contra de las prospeciones para buscar gas en nuestro litoral contempladas en el proyecto Siroco, promovido por Repsol YPF frente a las costas de Mijas y Fuengirola, para lo que pretenden instalar una plataforma semisumergible de doble casco frente a nuestra localidad vecina.
Aparte de la habitual tormenta política entre PP y PSOE, que se reprochan mutuamente que fue bajo sus gobiernos cuando se autorizó la búsqueda del gas, el proyecto ha suscitado el rechazo frontal de los empresarios del sector turístico, asociaciones vecinales, sindicatos, organizaciones ecologistas e integrantes de distintos partidos políticos, con una oleada de protestas en las distintas zonas de nuestra Costa del Sol.
Plataforma para prospección como la que pretenden instalar frente a Fuengirola
Como empresario del sector turístico y defensor del patrimonio natural de la Costa del Sol estoy totalmente en desacuerdo con que Repsol YPF comience esos estudios en busca de gas porque, no nos engañemos, el objetivo último es su posterior extracción y explotación.
Los costasoleños tenemos que alzar la voz y trabajar duro para que no instalen ninguna plataforma en nuestras costas bajo ningún concepto. Aparte de las consecuencias ambientales para el ecosistema marino y las pérdidas para el sector pesquero, también estamos atentando contra la que es nuestra principal industria, el turismo.
Protestas contra las prospecciones en Benalmádena y Fuengirola
La crisis está afectando al turismo, indudablemente, yo mismo lo denuncio aquí constantemente, pero los empresarios estamos poniendo todo nuestro esfuerzo para levantar a la Costa del Sol y sacarla de la crisis. Nos está costando levantarnos, pero esto puede ser lo último para que no levantemos cabeza.
El deterioro del entorno y el peligro de un escape hará que no vengan más turistas a la Costa del Sol, y entonces será cuando todos los políticos comiencen a lamentarse y a echarse la culpa unos a otros del problema. Por eso digo bien claro que no tenemos que permitirlo, hay que anticiparse a los problemas y actuar con tiempo.