jueves, 14 de enero de 2016

Exceltur alerta del impacto de la inestabilidad política en el sector

Como ya os comentaba en el anterior post y a falta de conocer los datos oficiales del INE, 2015 se percibe ya como otro año de récord para el turismo. Y no me refiero únicamente a los medios de comunicación, que anunciaban a bombo y platillo las excelentes cifras durante  la semana pasada, sino también a los propios profesionales del sector turístico de la patronal Exceltur.

Queda claro que el 2015 superará la cifra histórica de llegadas de viajeros que tuvimos en 2014 y que logró alcanzar los 65 millones, pero lo más importante para el sector es que los indicadores registran una recuperación de la demanda interna, que parece alcanzar un impulso aproximado del  5% tras años de retrocesos o de muy pequeños avances.

Según el informe presentado por la patronal Exceltur, casi un 85% de las empresas del sector turístico nacional han registrado una mejora en sus ventas y beneficios con respecto a ejercicios anteriores, lo que permite al sector situarse en niveles cercanos a los registrados en 2006, antes del inicio de la crisis.

malaga-aeropuerto

Sin embargo no es oro todo lo que reluce, ya que la patronal Exceltur alerta también de las posibles consecuencias de la actual inestabilidad política española de cara a la evolución prevista para 2016, llevando a cabo dos estimaciones de cifras distintas en función de la evolución de la situación política.

Según Exceltur, en el caso de la formación rápida de un Gobierno estable el PIB turístico podría crecer un 3,4%, es decir, seguiría por encima de la estimación general de la economía española del 3% según el Ejecutivo y conllevaría además un incremento de la creación de empleo en el 85% de las empresas del sector.

En el segundo escenario, sin estabilidad de Gobierno, la actividad turística española podría caer un 2,7% debido a la incertidumbre, que se ve agravada por la situación catalana. Este impacto en el turismo afectaría de manera más acusada a la demanda interna y no tanto a la llegada de extranjeros, pero provocaría una situación que podría costar 1.000 millones al sector.

Coincido con los profesionales de Exceltur en esta valoración, ya que la demanda interna resulta especialmente significativa en los datos finales de nuestro sector y es el indicador que más vería afectado por los vaivenes políticos, aunque creo que esa imagen de inestabilidad tampoco es buena para nuestro destino turístico en los mercados internacionales y acabaría afectando también a estos mercados.

Espero que nuestros políticos logren alcanzar acuerdos de viabilidad que permitan mantener una imagen fuerte, cohesionada y de calidad a nuestra marca turística, ya que el nuestro es un sector clave para la economía española y nuestra definitiva salida de la crisis.